Reacciones desde el patio de butacas

En alguna ocasión arrancaba unos cuantos aplausos del público. De vez en cuando se producía un silencio mortal, un suspiro. Los públicos de vodevil en esos teatros eran capaces de soltar los suspiros más vehementes que he oído nunca. Ni siquiera los prisioneros de la Bastilla habrían estado a su altura.

Robertson Davies, "Trilogía de Deptford".