Los mejores secretos para empleos que nacen del cuento, en Infoempleo

15 Julio de 2007

Perspicaz, incisivo, inteligente y divertido. Esta obra, que no es un manual de guión, desvela los secretos de la narración de historias en cualquier medio. Sin tecnicismos, pero con la rigurosidad de quien está obligado por su profesión a saber contar una historia.

En cualquier grupo de amigos o compañeros de trabajo siempre hay alguien capaz de contar una anécdota que, pese a su simplicidad, acaba quedándose con toda la audiencia. No importa el tema o el lugar, a veces ni siquiera llegamos a acordarnos de la historia, pero lo que nunca desaparece de la memoria es aquella persona capaz de dar vida a un suceso, por extravagante y absurdo que parezca, en cualquier entorno, siempre y cuando se le dé un buen pie. Esta facultad, más habilidad aprendida que taleto innato, se puede aplicar a otros muchos ámbitos de la vida no sólo social. Este es el caso de los profesionales que basan su éxito en su capacidad para recrear historias o acontecimientos por medio de la palabra: desde el Derecho a la interpretación pasando por, entre otros, la asistencia técnica o la asesoría y, desde luego, el Periodismo, la narrativa y la redacción de guiones. Porque si una imagen vale más que mil palabras, una buena historia es la mejor forma de visualizar el interior de cualquier profesional antes, durante y después de un proceso de selección.

DEL CINE A LA VIDA REAL

Para ayudar a los menos diestros en este arte, Plot Ediciones acaba de publicar Cuéntalo bien. El sentido común aplicado a las historias, un excelente manual elaborado por Ana Sanz-Magallón, en el que esta licenciada en Periodismo y analista y consultora de guiones cinematográficos acerca al lector las mejores claves para hacer funcionar una historia más allá de la gran pantalla. Y es que la narración salta del escenario teatral a la rutina diaria de cualquier persona para hacer de las vivencias propias y ajenas una de las mejores herramientas para abrirse paso en el duro mercado laboral. Seducir, deslumbrar, en definitiva, enganchar, es el secreto de cualquier profesional que tenga algo bueno que contar.