eQuinoxe workshop in Norway

He pasado diez días trabajando con un impresionante grupo de profesionales: diez guionistas y ocho asesores con trayectorias varias, desde modestos story editors como yo, hasta la montadora de La boda de mi mejor amigo o Apocalypse Now, o el guionista de Hook...

Ha sido un taller tan interesante como intenso, y de lo más recomendable. Más información en:
http://www.equinoxegermany.org/rd/index.php

Mi conclusión personal, aunque no sea nada nuevo, es que hay miles de historias que contar, y miles de formas posibles de contar cada una de ellas. Todo autor debe encontrar su propio camino, y a veces sólo cuando sales de viaje descubres dónde quieres llegar.

Esto tan solemne viene a decir, en castellano de a pie, que al escribir no hay que temer perderse, desandar lo andado, o abandonar la autopista para ver adónde lleva el camino de cabras. No hay que aferrarse a la ruta prefijada, ni tampoco perder tanto el Norte que ya te dé lo mismo dónde vas.

En encuentros como los de eQuinoxe, es un gustazo toparse con tanta diversidad de escritores, historias, formas de trabajar.

Yo he vuelto a casa inspirada, agradecida y contenta. Qué más se puede pedir.