El último confín de la Tierra

Generosas personas de Inglaterra enviaban regularmente gran cantidad de ropa usada para ser distribuida entre los fueguinos. Algunas prendas, tales como zapatos de tacón alto o vestidos para señoras de talle fino, no se adaptaban a la contextura robusta de las mujeres yaganas. La ropa útil era distribuida a su debido tiempo entre los indios que para esas ocasiones se reunían en Ushuaia, en gran número (*).
Aunque mi madre y las otras señoras de la misión hiciesen todo lo posible para adaptar esa ropa, algunas modas extravagantes debieron de aparecer en la vecindad.

E. Lucas Bridges

(*) Es interesante consignar el hecho de que un fino césped no originario de la región se fue esparciendo rápidamente alrededor del campamento yagán. Mi padre estaba convencido de que la semilla había venido adherida a la suela de unas zapatillas de tenis.