El spot de las madres

Antes de que un deportista llegue al podio olímpico hay años de esfuerzo, caídas y golpetazos. Alguna lesión que parece insuperable. Alguna pequeña victoria en las rondas de clasificación. Muchos sacrificios. Este anuncio de Procter & Gamble agradece a las madres de los campeones olímpicos su apoyo incondicional, desde que el retoño tambaleante da sus primeros pasos hasta que cruza, triunfal, la linea de meta del slalom y el público estalla en aplausos.
https://www.youtube.com/watch?v=1SwFso7NeuA
Es un anuncio de lo más emotivo, no me digas que no.
A ver, seguro que en la victoria fueron importantes también un preparador físico, un entrenador, un nutricionista, un sofrólogo y el sponsor que le da la ropa térmica gratis. Sin su intervención, quizá el deportista nunca hubiera llegado a nada, y se hubiera quedado en casa con su madre. Pero es que su madre estuvo allí desde el principio, antes de que nadie más confiara en la criatura, sufriendo con los reveses y dando saltos de alegría con cada paso adelante, y por eso es tan emocionante el abrazo agradecido del final.
Para que el público estalle en aplausos con una película, ha hecho falta mogollón de gente. Alguien que escribió el guión, alguien que dirigió, que produjo, los actores, la directora de casting, la tele que la precompró... Pero todas las películas tienen una madre abnegada que estuvo allí desde el principio. Una madre a quien sería bonito recordar desde el podio. Aunque las madres sean tan estupendas que les baste con disfrutar, conteniendo las lágrimas de emoción en sexta fila, el éxito de la criatura. Y aplaudir cuando esa rutilante nueva estrella del esquí va y se abraza con su nutricionista.