Derechos de autor

En 1952, John Cage publicó "Silence", una "canción" de cuatro minutos y medio. Se trataba de una experiencia vanguardista en la que los músicos permanecían en silencio. En el año 2002 el compositor británico Mike Batt (The Planets) publicó el disco "Classical Graffiti", que incluía la canción "A one minute silence". Se trataba de otra canción de 60 segundos de silencio. Peters edition, gestora de los derechos de la obra musical de Cage demandó a Batt exigiendo la reparación económica por el uso sin autorización de una cuarta parte de "Silence". Batt argumentó en su defensa que, mientras que la canción de Cage ofrecía una experiencia ambiental de la presencia del silencio, la suya simplemente pretendía expresar la ausencia de ruido. También sostuvo que la grabación de su silencio era digital y la de Cage, analógica. Finalmente, Batt aceptó una solución extrajudicial por la que debió indemnizar a Peters Edition con un número de seis cifras que no trascendió.
Esto lo cuentan Alejandro Néstor García y Mario Silar, en "Nuestro Tiempo".
Una versión diferente deja a Batt de tío guay.

Aquí, "4:33" interpretada en un concierto