Iba a contar algo acerca de LEAC -Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias- cuando me he topado con un mensaje que alguien dejó en el blog: Hola; vengo tratando de escribir la novela por más de treinta años sobre una tragedia familiar con mucho sabor que perecerá fantástico y no me logro concentrar por no conocer acerca de guiones ni cómo empezar los diálogos o simplemente lo conozco porque tengo como escritor de música y poesía más de cuarenta años, y no logro concentarme y adentrarme en la idea de empezar a escribir. Así que he intentado contestar a xx, y un recuadro me dice, textualmente, que "El comentario al que va a responder no existe". Por si no existe el comentario pero sí la persona que lo ha escrito, aquí va mi consejo: xx, busca un taller de guión o de narrativa por tu zona. Que no sea muy caro. Apúntate. Cuenta la tragedia familiar, escucha a los demás participantes, déjate asesorar. Haz caso o no del asesoramiento. Escribe. Si tienes ganas, reescribe. Si no, entierra tu novela. Desentiérrala si en un tiempo tienes ganas de reescribir. Sigue hablando de tu novela con la gente, aunque sea pagando. Y haz lo que deseas. Sobre todo, haz lo que te guste y lo que desees hacer. Si lo que haces no le gusta a nadie, no es tan terrible. Si es un exitazo, disfrútalo. Y gracias por dejar tu comentario inexistente. Ah, y aquí está una pizca del Leac: http://www.youtube.com/watch?v=3Igr8HEvbcM |
|||
El artista tampoco está libre de la culpa y, si es inteligente, agradece al Estado su desvelo por proteger un oficio que de otra manera quizá estaría destinado a la marginalidad y la penuria. Alza su voz crítica, sí, pero casi siempre contra los políticos, que son las únicas personas con las que alguien se puede meter sin que le pase absolutamente nada. No se le ocurre morder a las grandes empresas ni a los gigantes mediáticos ni a los ejecutivos de las televisiones ni a nadie que tenga verdadero poder. Se dedica a clamar contra los grandes males de la humanidad: el hambre, las enfermedades, la pobreza, el cambio climático, como si alguien ahí fuera pudiera estar en contra de tan píos deseos. David Trueba, en este artículo, descubierto gracias a Guionista en Chamberí |
|||
El guionista, más que cualquier otro creador, debe lidiar con paradojas. No es del todo escritor ni del todo cineasta: debe conjugar en uno solo los verbos "leer" y "ver" -habría que hablar más de "ver" un guión que de "leerlo"-. Debe ser estratega y artista, pragmático y bohemio, dócil y díscolo, maleable e intransigente, riguroso y anárquico... Debe saber que las soluciones -cual elusivo punto G- no están donde se creyó hace un día o una hora, que se pueden haber desplazado hacia otras regiones de la imaginación o que muchas veces al remediar unos problemas se plantean otros nuevos. Existen, doy fe de ello, las claves de tipo "ábrete sésamo" que desatan nudos en un guión, pero no se llega a ellas con ninguna técnica ni recorriendo sendas trazadas, sino quitando represas a la imaginación y a la intuición. Y la solución milagrosa de hoy bien puede representar un estorbo mañana... Miguel Machalski, "El punto G del guión cinematográfico" |
|||
"No self respecting producer should ever rely on the writer for personality and ease. (Notable exceptions are some comedy writers, who are like stand up comedians. This brings to mind the perennial question: If the pitch is funny will the script necessarily be funny? Hard-learned answer: No.) First of all, the writer is likely to be the only person in the room more nervous than the producer. Second, his talent is often in inverse proportion to his ability to pitch -read: schmooze. Consider the almost axiomatic observation: Good writers pitch badly and bad writers pitch well. The exceptions -the good writers who pitch well- are a function of gifted personality. They're charming. They are often the most highly paid, more often future directors. A tip: Writers for whom solutions come too quickly are suspect. This is "producerthink". The writer should know that the solution to a story is supposed to be harder than that". Linda Obst, "Hello, he lied" |
|||
Homenaje a Leonard Cohen, porque ahora está de gira por España y porque me apetece. With Annie gone, Not that I did compare, (The Spice-box of Earth) |
|||
Acabo de descubrir que hay un manual de guión llamado "Save the Cat". El título se refiere a eso tan encantador que hace el protagonista al principio de la película, otros lo llaman "pat-the-dog-scene" y es un truquillo de guión para que el público simpatice con el personaje. A mí, salvar a un gato me suena a ese ejemplo tan tonto de "Cuéntalo bien" que habla de la progresión. Pero, como título, Save the Cat no está nada mal. He descubierto que existe ese libro porque se ha muerto su autor, Blake Snyder . Y aunque todo el mundo siempre se deshace en elogios cuando habla de difuntos recientes, lo que he leído sobre él me ha parecido muy prometedor. Intentaré hacerme con el manual, ya contaré por aquí mis impresiones. |
|||
Mi libro de cabecera para este verano: "Los viajes", de Bruce Chatwin. (Bruce Chatwin es el autor de varias novelas adaptadas al cine, entre ellas "Cobra verde", de Werner Herzog) |
|||
Un video de animación de Jurgen Wolff sobre cómo no hay que presentar un guión. http://timetowrite.com/cartoons/ (Está debajo de la tercera viñeta) |
|||
De un encuentro digital con el creador de la divertidísima "Pagafantas": P. Hola! Borja, supongo que habrás hecho algo de guión porque tienes mucho talento, me gustaría saber dónde y si puedes darnos algunos consejos. Gracias! R. Soy autodidacta, la verdad. He aprendido escribiendo. No me gustan mucho los manuales de guión pero hay un libro muy recomendable: "Cuéntalo bien" de Ana Magallón. http://www.plus.es/entrevistas/entrevista.html?encuentro=5467&ordenacion... |
|||
Donald Kaufman: I’m pitching my script today. La primera pregunta que me haría es a quién voy a hacerle el pitch, y qué quiero conseguir. ¿A la actriz que sería la protagonista perfecta para mi corto? ¿Al productor que podría pagarme una opción? ¿Al jurado que decidirá si me da un premio o no? ¿Al amigo guionista para que me dé su opinión? Salvo en este último caso, de lo que se trata no es de describir con rigor y exactitud mi proyecto, sino de presentarlo de forma atractiva. Y, ¿qué es un proyecto atractivo? El que atrae al que te escucha, evidentemente. Así que la segunda pregunta que me haría es “¿qué le gusta a la persona que va a escucharme?” Parte de la preparación de un pitch, puede que la más importante, sea documentarse acerca del comprador potencial. Lo ideal sería que el pitch no fuera un monólogo, sino un diálogo, para al principio poder conseguir información de lo que el oyente quiere, antes de empezar a venderle mi burra. Eso es fácil de hacer en una comida, en una reunión mano a mano, o en la barra de un bar; y algo más difícil en una de esas sesiones de pitching tan en boga, donde hay diez oyentes y catorce personas pitcheando sus guiones. En cualquier caso, está bien poder tener una idea previa acerca de quien me escucha: ¿en qué tipo de proyectos ha intervenido, cómo le ha ido con esos proyectos, qué es posible que busque, qué tipo de persona es? O, para simplificar, ¿es alguien tipo Donald Kauffman, o es alguien tipo Charlie Kauffman? A los Donalds Kauffman, posiblemente, les gustará oír que la historia es como otra historia exitosa, pero con un toque diferente: “West Side Story en El Ejido”, por ejemplo. Puede que les guste ver –u oír- cómo será el cartel, y les interese saber del público potencial o la posibilidad de sacar la banda sonora en cd. Los Donalds Kauffman entenderán que al hacer el pitch mencione los premios que han ganado mis anteriores proyectos, o la audiencia que han tenido cuando se han pasado por televisión. Esperan que les cuente la historia de forma breve, coherente, entretenida, y quizá un poco dramatizada. Y no estará de más que les vaya orientando acerca de la estructura del guión: “Y así llegamos al tercer acto, cuando...” Si a Charlie Kauffman un director o un guionista le habla del target y el merchandising, se va a quedar a cuadros. “Es una historia de amor”, tendría que decirle, “Pero Julieta es una gitana de quince años; y Romeo un veinteañero marroquí”. Si le digo que soy de El Ejido y que conozco de cerca el tema, y que la gente se ha hecho una idea equivocada, y que llevo toda la vida queriendo hacer este proyecto –desde que en el cole vi una pelea entre dos grupos de chavales de distintas razas-, puede que Charlie simpatice conmigo. Y si tengo ya a un productor, un coguionista, o quien sea, le pediré que me acompañe para cantar mis alabanzas y no tener que alabarme a mí mismo, que es algo que a muchos guionistas les da pudor, y a muchos oyentes, repelús. De hecho, creo que los pitchings más eficaces son los que se realizan a cuatro manos: el autor que seduce a Charlie Kauffman hablando de la historia, el coguionista/productor/vendedor que convence a Donald exponiendo las ventajas del proyecto. Los guionistas no solían ser gente extrovertida, articulada y segura de sí misma, y ahora en los pitchings es preciso que al menos lo parezcan. Mi consejo: o haces equipo con alguien que lo sea, o cambias, o te entrenas, o sacas partido a tu timidez de genio huraño. Llegará el día en que un buen guión sin un buen pitching no sea nada; aunque un buen pitch por sí solo no garantice nada... |
|||
